Odio
Odio la política,
Odio los políticos,
Porque ya he perdido la esperanza de poder ver a alguno que mire por el ciudadano y no se pierda por el poder.
Odio
Odio al arma más peligrosa de todos los tiempo,
Odio a la más poderosa arma de los políticos,
Odio la religión,
Porqué es la que ha ocasionado más muertes en toda la historia de la humanidad.
Odio
Odio que nos echen las culpas de todo,
Odio que nos responsabilicen de todos los problemas del mundo.
Porque aunque podamos contribuir, ves a los que realmente tienen el poder de cambiarlo todo de brazos cruzados enriqueciéndose a costa de los demás, sin piedad.
Odio
Odio la falsedad,
Odio los falsos,
Porque te felicitan el día de tu cumpleaños como si realmente le importara, y tú sabes que no es verdad y no te interesa que lo sea.
Odio
Odio odiar,
Porque demuestra que mis carencias son las mismas que las de los demás.
Odio
No odio,
No puedo odiar,
Porque si tu estás a mi lado solo consigo disfrutar de la vida,
Sólo puedo pensar en ti,
Y el odio no tiene cabida en mi.
Uff......menos mal ese esperanzador final! Un abrazo.
ResponderEliminarEl amor todo lo vence. ¡¡Que bueno!!
ResponderEliminarUn saludo cordial.
Me gusta más revertir lo negativo en positivo y si es con el amor mejor aún! Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarMuy bueno, y sobre todo al final, porque ya me dabas miedo. No es bueno el odio, no te deja pensar con frialdad y hace que te equivoques. Mejor el amor en todas sus vertientes, pues abre todas las puertas (menos las de los bancos) y convence más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo odio odiar!!
ResponderEliminarMuy bueno, sobre todo el final salvador y amoroso!!
Un saludo!!
Creo que no odias, que solo aborreces algunas cosas :) Yo aborrezco también parte de ellas.
ResponderEliminarUn beso, es un placer leerte, Pedro.
Yo no es que odie, es que no me gusta la política, ni tampoco la falsedad, ni la guerra, ni la prepotencia, ni el orgullo...
ResponderEliminarMe ha encantado tu poema.
Un beso.
Yo si odio, a menudo, pero el odio hay que intentar dejarlo a un lado porque no te deja pensar con claridad.
ResponderEliminarY sí, lo que hace el AMOR, no?
ResponderEliminarA lo malo lo vuelve bueno y a lo bueno lo hace mejor!
http://labandasiguiotocando.blogspot.com/2011/08/no-pude-decir-que-no.html
Cariños
Pedro, me pareció un texto con doble lectura, uno puede detenerse en todo lo que puede odiar (adscribo a varios) o en aquello que impide que uno odie. Claro que me quedo con el final. ¿Qué sería de nosotros si no tuviéramos esos seres amados?
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
No odies Pedro, quedate con las cosas bellas que te da la vida, son por las que vale la pena vivir. Las demás tarde de o temprano encontraran un mejor camino, lucha porque así sea.
ResponderEliminarUn beso.
Leyendo.....sentires que son tan humanos, han sido llevados por tu pluma a momentos de buenisima reflexion.
ResponderEliminarCariños
Lo bueno de su odio es esa redención final. Los peligrosos son los odios irredentos, que los hay, y muchos.
ResponderEliminarUn saludo.
Odiar, lamentablemente,es muy humano, de hecho me sumo a algunas de esas cosas que mencionás y me indignan, aunque no creo que la solución sea alimentar lo malo con odio. Al final de tu escrito respiré aliviada! Y se hizo la luz....eso sólo lo puede el AMOR
ResponderEliminarUn abrazo, me gustó mucho tu entrada
El final ha sido muy interesante, da un pequeño giro inesperado y nos abre a todos la maravillosa puerta esperanzadora que amamos y necesitamos.
ResponderEliminarUn saludo, te sigo. ^^
No tienes nada nuevo pero te dejo mis saludos deseándote un feliz fin de semana.
ResponderEliminarUn beso.
Que bonito el final!!!Hermoso y esperanzador... Me encanta!!
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