El tiempo no ha olvidado los seres clásicos del terror. Cada
poco tiempo un libro, una película o una serie de televisión reviven a los
monstruos que ya hacían temblar a nuestros abuelos. En ocasiones estos seres
son transformados para adaptarse a los tiempos, a las exigencias del consumidor
actual, cada vez más difícil de sorprender. Todos recordamos películas de
principios de los noventa en los que los vampiros formaban bandas callejeras de
macarras, también a principios e éste siglo salieron las películas basadas en
cómics de la Marvel
de Blade. En los últimos años la saga
Crepúsculo, masivamente conocida en
el mundo entero ha llevado a los vampiros al instituto y la cotidianeidad junto a los hombres lobo;
otro de los seres más populares del terror. ¿Quién no recuerda aquella serie de
dibujos animados en la que un chico de instituto (vestido con una chaqueta de
jugador de futbol americano) descubría que él y su respectiva familia eran
hombres lobo. Aún se nos ponen los pelos de punta al recordad a Jack Nicolson
con aquella cara de psicópata. Al terrorífico carnívoro lo hemos visto perdido
en Paris y en innumerables sitios más haciendo una vida diurna más o menos
normal y liándola por las noches.
En cambio, los zombies siempre han sido zombies. Estén más o
menos ciclados, sean más o menos inteligentes, su personalidad es siempre la
misma. Su único objetivo es comer carne humana, a ser posible, cerebros.
Propongo una modernización de dicha putrefacta criatura. Una
trilogía de novelas (ampliable):
- En el primero de los libros, un adolescente zombie iría al instituto en el que tendría que enfrentarse a las bandas de chicos xenófobos que lo odiaban por el simple estado de descomposición de su cuerpo. Por supuesto, también debería competir con el líder de una de las bandas más peligrosas para conquistar a la chica más guapa e inteligente (la única inteligente) del instituto. Pero claro, tendría que vencer sus problemas de pérdida de miembros y otras partes del cuerpo y combatir su putrefacción que le causaría grandes complejos (también por el mal olor) que finalmente vencería valientemente.
- En la segunda parte el no muerto conseguiría ir a la universidad junto a su bella novia. Pero un estudiante extranjero, procedente de Egipto y cubierto de atractivas vendas se interpondría en su camino. La chica se vería inmersa en dudas y surgiría un triángulo amoroso llevándolos a todos al borde del precipicio. Al final ganaría nuestro no muerto favorito y surgiría la amistad con el estudiante forastero.
- En principio, éste sería el libro que cerrase la saga. En el se vería a un zombie más maduro, más adulto, que ha conseguido entrar en el apasionante mundo de las finanzas. El ejecutivo zombie deberá enfrentarse a los despiadados hombres de negocios y ayudar a reflotar una empresa que ha sido saboteada. También veremos a los hijos semi-no muertos ¿? del protagonista. Finalmente triunfará y comerá cerebros de perdices con su familia el resto de su ¿vida?
Los componentes que he expuesto, en mi humilde opinión, son una
buena fuente para escribir un Best Seller…
o no. Yo por ahora no pienso hacerlo.